Costa Rica se frota las manos con el creciente turismo médico
Con tratamientos odontológicos y cosméticos e incluso comunidades para que los extranjeros disfruten de su jubilación, el creciente nicho del turismo médico hace a Costa Rica frotarse las manos ante una actividad que ya le genera más de 300 millones de dólares (230 millones de euros) anuales.
El turismo médico o de salud “es un segmento emblemático que genera muchos beneficios y encadenamientos”, afirmó el ministro de Turismo, Allan Flores, y destacó que Costa Rica tiene un gran potencial para explotarlo por su mano de obra capacitada, su buena infraestructura y la calidad de sus servicios.
Los datos más recientes del estatal Instituto Costarricense de Turismo (ICT) señalan que en 2011 el turismo médico generó 338 millones de dólares a Costa Rica, por la visita de unos 48.000 extranjeros.
El 42 % de los turistas de salud que llegó a Costa Rica en 2011 lo hizo por tratamientos odontológicos, el 22 % de ortopedia o ginecología, el 16 % por medicina preventiva, el 10 % para someterse a operaciones de cirugía plástica y el resto para otro tipo de tratamientos y operaciones quirúrgicas. El 82 % de estos turistas provino de Estados Unidos, el 11 % de Canadá, el 3 % de Centroamérica y el Caribe y otro tanto de la Unión Europea y Asia.
Flores explicó que la meta de Costa Rica es que este año 80.000 turistas de la salud visiten el país y que en 2014 aumenten a 100.000 y generen divisas por valor de unos 800 millones de dólares (625 millones de euros).
Para potenciar este tipo de turismo en Costa Rica, el ICT y el Consejo para la Promoción Internacional de la Medicina en Costa Rica (PROMED) realizan desde hace cuatro años el Congreso Latinoamericano de Turismo Médico, que este año reunirá a 250 empresas de 15 países entre el 24 y el 26 de abril en playa Herradura, en el Pacífico Central.
El presidente de PROMED, Jorge Cortés, declaró a Efe que si bien esta actividad ha venido en franco crecimiento, Costa Rica aún debe perfeccionar su oferta para competir con México y Colombia, y más globalmente con la India.
“El gran protagonista es la India por sus costos realmente bajos, sin embargo, la ventaja competitiva que tenemos en Costa Rica es la cercanía (con Estados Unidos) y la paz social”, explicó Cortés.
Sobre México y Colombia, dijo que son los principales competidores en América por sus “excelentes centros médicos y la calidad de sus servicios”, pero comentó que “a veces la percepción sobre la seguridad interna afecta la decisión del paciente”.
Para Cortés, Costa Rica debe seguir apostando por elevar la calidad de los servicios médicos, pero aclaró que el concepto de turismo de salud va más allá de someterse a tratamientos y luego tomar unos días de descanso en el país.
“El proceso de salud ya no es solo la ausencia de la enfermedad. Salud también es venir a relajarse, dejar el estrés, ir a la playa, también es invertir en un sitio de retiro donde ser adecuadamente cuidado y recibir servicios de atención que la tercera edad requiere”, afirmó.
Cortés comentó que el nicho de las comunidades para jubilados está “en pañales” en Costa Rica, aunque ya existen un par de proyectos en el Pacífico que podrían concretarse en los próximos años.
En Costa Rica es frecuente observar a jubilados norteamericanos que viven en las playas, pero no existen comunidades dedicadas exclusivamente a ese nicho, que es una de las oportunidades que este país quiere aprovechar.
Datos del ICT señalan que en promedio un turista de salud gasta seis veces más que uno que solo está de vacaciones.
El turismo es uno de los principales motores de la economía de Costa Rica, un país de 4,5 millones de habitantes que en 2012 registró 2,34 millones de visitantes y 2.219 millones de dólares (1.700 millones de euros) en divisas por turismo, ambas cifras récord para el país.
Costa Rica, donde el turismo emplea directamente a unas 150.000 personas y de forma indirecta a otras 400.000, tiene como principales atractivos sus bellezas naturales y que alberga a cerca del 4,5 % de la biodiversidad del planeta.
Fuente: Costa Rica se frota las manos con el creciente turismo médico