Se ha puesto a pensar si su organización y usted son culturalmente competentes para atender pacientes internacionales? Es muy posible que no se haya hecho esta pregunta, pero lo invito a leer este artículo y a plantearse seriamente esta pregunta de nuevo.
¿Qué es la competencia cultural?
De acuerdo a la Oficina de Salud de las Minorías de Estados Unidos, “la competencia cultural y lingüística es un conjunto de comportamientos, actitudes y políticas adecuadas que confluyen simultáneamente en un sistema institucional, agencia o red de profesionales, y que permite trabajar de forma eficaz en situaciones donde hay dos o más culturas diferentes. En sentido amplio, el término “cultura” designa a los patrones integrados del comportamiento humano, que incluyen el lenguaje, pensamientos, comunicaciones, acciones, costumbres, creencias, valores e instituciones, de grupos raciales, étnicos, religiosos o sociales. En segundo orden, el término “competencia” supone tener la posibilidad de funcionar eficientemente como individuo u organización dentro del contexto de las creencias culturales, comportamientos y necesidades de los usuarios y sus comunidades”.
¿Y por qué es importante la competencia cultural?
La respuesta es muy simple y obedece a la necesidad de ofrecer servicios de salud que respeten y respondan a las creencias, prácticas sanitarias y necesidades culturales y lingüísticas de los pacientes de los diferentes colectivos.
El California Childcare Health Program, establece cuatro elementos esenciales para un sistema de cuidado culturalmente competente:
- Valorar, aceptar y respetar la diversidad.
- Tener la capacidad, compromiso y sistemas en funcionamiento para la autoevaluación cultural.
- Estar consciente de las dinámicas que ocurren cuando las culturas se comunican.
- Adaptarse para crear espacios a la diversidad.
La competencia cultural y el turismo medico
Tomando en cuenta todo lo anterior, la competencia cultural no solo debe ser considerada como importante sino como necesaria cuando se esta trabajando con pacientes internacionales.
Debemos entender que nuestros valores, idiosincrasia, costumbres y comportamientos jugarán un rol muy importante en la relación entre el paciente y la organización prestadora de salud. En algunos casos, serán elementos que faciliten la relación, pero en muchos otros, podrán afectarla y dificultarla.
La Oficina de Salud de las Minorías de Estados Unidos, en un informe publicado en el 2001, menciona que “debido a que la cultura y el lenguaje son factores vitales en como la asistencia sanitaria es impartida y recibida, es importante que las organizaciones de atención sanitaria y su plantilla de personal entiendan y respondan con sensibilidad a las necesidades y prioridades que pacientes/consumidores cultural y lingüísticamente distintos traen a las consultas sanitarias. Proporcionar servicios (CLAS) cultural y lingüísticamente apropiados a esos pacientes tiene el potencial de mejorar el acceso a la atención, la calidad de la atención y finalmente éxitos sanitarios.
Promoviendo la competencia cultural
Permítanme hacer algunas recomendaciones sobre el desarrollo de la competencia cultural en su organización:
- Integrar en el programa de capacitación y formación de todo el personal la competencia cultural
- Incentivar el respeto y la tolerancia hacia el paciente internacional
- La contratación de nuevo personal debería tomar en cuenta la competencia cultural como elemento importante en el perfil curricular.
- Contratar asesores y facilitadores que desarrollen planes, dinámicas y capacitaciones sobre competencia cultural